La vida nos envuelve con su dulce abrazo y en la pequeña abertura entra siempre un soplo de amor.
Es otra puerta a la vida, es otra noche iluminada por la llama de la poesía y el fuego de los labios.
Y más que una sombra, es una voz que habla rompiendo el silencio y acariciando el corazón.
Aunque conozcamos el dolor, hay una fraternidad en las cicatrices, una caricia hacia dentro que mantiene la chispa de la locura.
A tu lado, amor, toda la vida se vuelve hermosa, con un suspiro suave y dulce