migreriana

Y estalla...

Desde que me amo la vida pasa por un carpe diem,

ingresa como un torbellino  y dejo

que me acaricie hasta los huesos.

Emprende a cada paso la pasión  y en un impacto,

mueve mi pluma distraìda.

Las palabras piden socorro,

y  loquitas doblan cada esquina de las hojas,

Y asi lo hacen, con todas las ìnfulas,

como pidiendo una catarata que quepa en la sed de actuar.

 

Estalla y el fuego me quema y ya no importa,

porque desde el cenit me asombra la fuerza,

la paciencia de envolver mis restos y sacudir

lo que no puedo evitar: la vida  que me convoca,

me dice que puedo con todo y con todos.

Desde ese camino que desprende la polvareda del inicio hay un trampolìn  que trepo y suelto

 

Es que soltar y dejarse amar en cada fibra,

rueda siempre por lo que soy, una enamorada,

una romàntica empedernida, una loquita por

y para mi, un alma que siembra y no mira lo que trepa,

asì el otro me ve con la seguridad de mis palabras,

el deseo profundo de dejar en el instante,

mi rumbo y la repentina escena cotidiana.