José Domingo

Nadie sabe

Nadie sabe qué une cuerpo y alma
ni por qué se desvanece
cuando cesan los latidos
siendo pasto de gusanos
como si necesitara riego,
como si el universo se parara
a falta de un empujón
y cayera en un abismo, nadie sabe cómo.
Algo parecido a lo que hace que una estrella
tenga luz propia, alma visible
que oscurece al fin de sus días
como si necesitara leña,
como si el frío ganara la batalla galáctica
y átomos negros volvieran a imperar.

Espíritu y materia unidos en vida
Uno, dos o tres. ¿Cuántos entes son?
Todos quisieran y nadie sabe.
Ahora que, creer, eso sí que...
Como es gratis y siempre hay quien traga,
desde que el mundo es mundo,
—¡Desde que el ser humano es ser humano!—
cada cual da su explicación al misterio.
No sé yo si no será todo más que un invento
del propio ser humano para
nadie sabe muy bien qué...
O quizás lo sepa todo el mundo y no lo diga nadie .