Mi titánica rutina dominical,
empieza con atender a Bona,
mi linda compañera umbilical,
única mascota, nuestra patrona.
Luego, lavar y secar la ropa,
aprovechando el sol del verano,
mientras en la olla hierve la sopa,
con gallina dura estilo Aldeano.
Ademàs, atender a mis nietos,
que nos alegran con su visita,
aunque no se quedan quietos,
con sus abuelos tienen una cita.
Salimos a un paseo en familia,
creando cada momento especial,
que a todos nosotros concilia,
desde nuestro núcleo existencial.
Al regreso, se despiden tristes,
deseando quedarse otro rato,
escuchando los mejores chistes,
que preparamos para su relato.
Cuando ya me quedo a solas,
con aquel silencio de la noche,
imaginando el vaivén de las olas,
arriba mi fiel inspiración en coche.
***Omaris Redman***
Febrero 12, 2023