Carlos Andrey Vargas

El Ășltimo poeta

Si llega el día en que muera la poesía,

 los versos serán de poca importancia.

Dejaremos rosas sobre la tumba del último poeta y la última poetisa .

 

 

Habrá muerto el amor

y el ser humano involucionará inevitablemente.

Los libros de poesía se llenarán de polilla, recordando el amor de sus versos eternos.

Quemarán los poemarios en las plazas, y será la mayor tragedia  desde la biblioteca de Alejandría.

 

 

La grandeza de la delicadeza, todo lo creado con amor y paciencia, el fruto del corazón y del intelecto humano será destruido. Tocaremos tan bajo como bajos serán los instintos.

 

 

 

Como una letra de reguetón poco refinada , se olvidarán del amor. 

La superficialidad tomará las vidas, el que fuese un acto de amor, será simplemente un acto reproductivo. 

Nos tomará por sorpresa, hasta el colapso, cuando se pierda la delicadeza.

Una capa de hielo cubrirá el corazón humano y será endurecido por la falta de amor. 

 

 

 

Las madres desearán abortar al hijo de sus entrañas, no lo amamantará con amor, no lo arrullará  bajo su cobijo.

La extinción humana será, y hasta el hombre más fuerte no nacerá , por la falta de amor de su madre. 

 

 

 

Hasta el hombre más fuerte perecerá por la falta de delicadeza. Cuando la poesía muera, a nadie le importarán sus versos. 

 

Se matará sin piedad, se violará sin compasión, se destruirá sin remodimiento, se dañará sin la mínima empatía.

La mayor de las guerras contra el amor se habrá librado, al desaparecer la poesía y el amor, una bomba nuclear asolará el planeta y seremos barridos sin compasión. 

 

Antes de que  desaparezca el espíritu del  último poeta,dejará su testamento a las futuras generaciones, escrito con pluma, tinta y sangre de poetas,  el atruísmo estará por encima de su misantropía, para que sus versos nunca mueran.