abaab
Yo te quise de verdad
con todo mi corazón
mas tu ingrata vanidad
vestida de iniquidad
me ofreció desilusión.
abbab
Nunca pusiste interés
al amor que te ofrecía
pues tu orgullo oscurecía
la preciosa esplendidez
del sueño que florecía.
aabba
Eras mi ángel celestial
y de ilusión santo grial
que adoré con gran fervor,
pero le diste dolor
a mi pasión demencial.
ababa
Igual que estrella fugaz
cruzaste por mi sendero
y de forma muy sagaz
me hiciste tu prisionero
con tu lujuria voraz.
ababb
Hoy pensando en tu traición
que causa fue de desvelo,
te ofrezco mi bendición
esperando halles el cielo
que pueda calmar tu anhelo.
Autor: Aníbal Rodríguez.