YoKo

Lágrimas en Edimburgo

"Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se    llora de alegría."  George Sand

Camino entre paredes ennegrecidas por la historia

para dejar de leer a los callejones medievales,

porque a los cielos acarician tejados puntiagudos

buscando variables en mis buhardillas y chimeneas.

 

Siempre entre siete colinas

en un apasionante camino que en cuerpo remata,

en laberinto de interminables cuestas y escaleras,

a tus bajas y altas, te admiro ya con un  suspiro,

porque sobre mi el “Castillo de Piedra” sobresale

persistente eterno vigilante de etéreos azules.

 

Mis paseos en la vieja y nueva, ambas acostumbradas

porque desde el siglo XVII estas con adoquines,

preguntando a perpetua jalonada de palacios

silentes y mustios entre misterios, sombras y apariciones.

 

Es ahora mi duda por vos,

sabiendo que entre la gente no podré encontraros

y aunque a la “Colina de Calton” ascienda con neblina en

mi iris impide,

ya en nublado mi cielo se anuncia,

con lágrimas que corren desde encantada “Plaza

Parlamento”,

mientras la "Catedral Saint Giles" observa,

ni en lamentos o condolencia, siempre fría y gótica en

corazones.

 

 

Ausencia se respira en esta ciudad vieja y reinventada,

mientras turistas a fotografías a sir Walter Scott dirigen,

cuando a “Princess Street” caminando entre ellos quisiera

verte,

ya empapada en lluvias de la ciudad,

en mi solitaria banca anunciada, empapada con cabello a

falta de valía.

Como sopa entre la ropa espero, aun inscrita con mi

asiento,

nadie pregunta, no hay espera o ligero reclamo,

si a casa oso no haber llegado.

Clavel Rojo

© Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados