Acevedo M.

DESPERTAR

He aquí el encorvado cadáver luego de un lugubre sueño interrumpido por el despertar del ostentoso aroma de la lluvia rebotando en el pavimento, donde a golpes en la espalda lo incitan a caminar por el perdido anhelo de querer aferrarse aquel enraizado recuerdo que sosegado a un respiro más quiere extinguirse en ese sufrimiento.