Raúl Carreras

Quizás

Quizás el viento, por su arrogancia,
traiga los rastros de la fragancia,
-banal esencia-,
que es la presencia
en los confines de aquel instante
de un alma errante.

Quizá la lluvia cubra celosa
cualquier sendero de la envidiosa
y añeja gloria
que es la memoria
de los recuerdos evocadores
de otros amores.

Quizá la luna, por seductora,
ronde en las noches en las que añora
las tentaciones
de las visiones
del vil espectro, que moribundo,
vaga en mi mundo.

Quizás el astro más luminoso
de nuestro cielo brille engañoso
entre las nubes
a las que subes
cuando el olvido se desfigura
con la amargura.