Nitsuga Amano

Señorita Nadie

Conozco cada curva de tu piel, cada matiz de tu ser, cuando estás triste o enfadada, y cuando ríes sin temor.

 

Vestidas de colores primaverales, caminábamos por la zona sur, en un invierno frío y crudo, donde tu aroma impregnaba mi hogar.

 

Recuerdo tus bromas pesadas, y cuando te abrazaba en mis brazos, tu risa que aún perdura en mi ser, y tu sonrisa que el olvido no borra.

 

Eras mi compañía valiosa, mi apoyo en momentos de soledad, dos tortolos enjaulados, completábamos el rompecabezas de la otra mitad.

 

Veo tu imagen en blanco y negro, en una noche estrellada fumando nubes, tu recuerdo tiñe de nuevo mi corazón, en un baile melancólico, donde ya no brilla la magia ni la ilusión.

 

Eres aquella que me abraza a la distancia, que acorta mi nostalgia en el tiempo, aunque hubiera sido hermoso que existieras, solo eres mi amor propio en forma de mujer.

 

Eres mi sueño, mi anhelo, mi refugio en momentos de soledad, un producto de mi imaginación, que me acompaña en la alegría y el dolor

 

Gracias señorita nadie