mibarraa

Despidiéndome

A veces no sé por qué te extraño. Me cuesta distinguir entre la costumbre de tener tu recuerdo, conmigo siempre, y el verdadero sentimiento. Parece que no ha pasado tanto, pero para mi tres años pensándote han sido más que eternos. Los pasé sin quitar la vista del reloj para ver cuánto faltaba para dejarte por fin, para que me dejaras de doler y pudiera dejar de buscarte en cada risa, lugar, canción y mirada que conozco; pero la hora no parece llegar. Los días empiezan con tu nombre en las suelas de mi zapatos, pero acaban contigo a mi lado, como siempre. Enero empieza sin ti, pero para el veintiocho ya rezo porque sea febrero; para que lleguemos a los seis meses lo antes posible y vuelva a saber un poco de ti otra vez. El nuevo noviembre regresa más pesado que el anterior, pero mis diciembres se sienten más vacíos. Parece los meses, los años y las personas pasan y nada cambia, que todo es igual; pero no. Mientras más pasa el tiempo te extraño igual, pero te quiero menos.