ubik

RUN RUN MINIMAL

Heredé absurdos 

que la Nada esnifa

como carne del corazón,

 

próximo a la bestia malograda

supe oscurecer 

la llave eterna de mi sombra,

 

injertar noches,

abandonar semillas 

de sospechoso albedrío,

 

y con el incienso sobrante

del silencio

 

derretir mariposas,

amañar cuerpos,

vocación inconfesable 

del alma,

 

habitar horas 

que simulan  tiempo,

 

entre desnudeces postizas,

mareas vivas del olvido,

 

latidos índigos 

de tatuajes ahogados

en su perpetuo esqueleto.