Nitsuga Amano

La Pelirroja De La Esquina

Hoy te escribo, aunque no sé si alguna vez llegarás a leer estas palabras. Pero es para ti, la pelirroja de la esquina.

 

 

Recuerdo el día en que te conocí, como si fuera ayer. Fue en un caluroso día de julio, cuando estaba comprando. De repente, te vi y me saludarte como si nos conociéramos de antes. Me sorprendió que me hablarás, pero respondí sin titubear.

 

 

Desde entonces, caminábamos juntos todos los días, hablando sobre películas, sobre nuestras vidas, sobre todo lo que se nos ocurría. Eran momentos que esperaba con ansias, pues hasta ese momento, siempre había estado solo en la parada del bus.

 

 

Lo que más recuerdo de ti son tus ojos, tu cabello rojo y tu forma alegre de ser. No sé si realmente eras feliz, pero siempre transmitías una energía positiva.

 

 

Lamentablemente, a veces la vida nos separa de las personas con las que más hemos hablado. Nuestros caminos se alejan y se vuelven más largos con el paso del tiempo, y dejamos de hablar. No sé por qué sucede, pero así es la vida.

 

 

Aunque ya no hablamos, amiga mía, todavía te recuerdo. A veces te extraño y otras veces solo sonrío al pensar en ti. Sigo adelante en este camino, pero nunca olvidaré los momentos que compartimos juntos.

Con cariño, Tu amigo.