Pedro Antonio Borges Rodríguez

ARRIBANDO EN LA DESGRACIA

Amigo de la desgracia 

Eres guapo y corpulento 

Pero vil en tú elixir 

Y del color del agotamiento 

 

Empadronado en el abismo 

Tú mirada calcina segmentos 

Que se anclan en el yoísmo 

Y por ello atrae lamentos 

 

Letanía en la sombra 

Residencia del fuego eterno 

De empatía no hablemos 

Pero tú gracia me nombra 

 

Tú chulesca compostura 

Abre puertas cómo orificios 

Tú pisar quema la yedra 

Y convierte el sexo en un vicio