Elizabeth Maldonado Manzanero

Ojala

 Ojala sean tus ojos el reflejo de la misericordia

ojala sea mi corazón el heredero de las buenas obras.

Ojala sea nuestro beso un puente que se tiende

entre la soledad de tu alma y la mía propia.

Ojala nuestra caricia se convierta en la unión

de dos tiempos disparejos y sin embargo

van siempre paralelos, como dos vías

que al fin hacen pasar el mismo tren, la vida.

Ojala sea nuestra intimidada la unión indescriptible

de la felicidad y la perfecta hermandad.

Ojala sean mis brazos las cadenas que nos unan 

mas allá de nosotros mismos ¿y por qué no?

ligarnos hasta la eternidad...