EHUR OHR

La noche y ella...

Noche fresca que te extingues pensativa,

me conquistas con tu lánguida apariencia,

me persuades y te escapas lentamente con la aurora,

te paseas por aquel camino viejo del albur...

y me invitas a cruzar por lo perpetuo de tu espacio.

 

He podido coincidir con la aflicción que te define,

y a pesar de tu nostalgia… y de la mía…

tu apacible realidad me ha deslumbrado...

y por eso me he propuesto serte fiel en tu traslado.

 

Noche obscura que cautivas…

te has dejado atraer de mi amargura…

y del retrato de la causa que me aflige,

esa imagen cortesana que trastorna,

el motivo inconfesable que me excita,

el secreto que me altera…y me enamora.

 

Noche frágil que convences…

con tu manto de quietud paralizante,

y tú embrujo silencioso…algo místico.

 

Apegada a mi impaciencia…

has venido a acompañarme…una vez más…

a pesar de la angustia que me envuelve.

 

Noche intensa…

errabunda y redimida,

conectada al infinito de este instante compartido…

de este momento desolado.

 

Nos contamos las tristezas…

intentando escapar de esta rutina dolorosa,

pretendiendo evitar pensar en ella…

y en sus promesas fantasiosas.

 

Noche larga de desvelos…

y de insomnios trasnochados,

de ilusiones ojerosas…

y delirios extenuados.

 

Partidaria inseparable de mis penas,

tú que guardas mis secretos…

te confieso avergonzado

que a pesar que lo he intentado…yo jamás la he olvidado.

 

Amor prohibido…

mujer errante…señora amante…

dama fascinante,

mentiría si le digo que me siento arrepentido…

a pesar de andar herido por haberla conocido,

mentiría si le digo que he enterrado lo vivido…

a pesar de sentirme traicionado,

quien podría negarle lo soñado y lo querido,

ni tampoco ocultarle lo sufrido.