alicia perez hernandez

Tú que nunca serás mío…

Tú que nunca serás mío…

Ya no lo quiero... pero ¡cuánto lo quise!

Sus labios los míos besaron en noches estrelladas de junio,

Y yo bese los suyos en noches lluviosas de septiembre.

Lo amé tanto que dormía conmigo sus sueños y yo dormía con él,

apenas éramos amor de madrugada, para sentirnos y envolvernos

los pies dándonos calor, y de cada lado de la cama amanecíamos juntos,

ya no estamos más juntos, es verdad, él se fue aquella noche bajo un cielo

muy azul, lo vi alejarse a través de la ventana que da hacia la calle.

Éramos todo el amor que habita en una cama todas las noches apasionados,

Yo sentía su cuerpo tibio encima del mío y con fugo en sus labios me besaba,

besos que se hacían eterno porque nos teníamos. Escuchábamos canciones,

poesías, veíamos películas, oíamos poemas de amor y nos encendíamos a

 media noche y me despertaba caliente para estar sobre mí hasta el amanecer.

Nos tuvimos cómo un arcoíris con sus múltiples colores, a veces contentos,

otras veces peleamos celosos y otras enamorados viéndonos a los ojos con amor,

éramos abismos y éramos montañas, éramos volcán en las noches de pasión,

había fuego bajo las sábanas y nos incendiábamos con el calor del cuerpo encima

nos teníamos, estábamos ensimismados en nosotros, éramos todo en el universo,

ya no serás el hombre que mis lágrimas seque, ni el hombre que fue mío…

se fue… se fue y no volvió… tú que nunca serás mío!! ¡¡Ni yo tuya!!

Pude amarte mil vidas y mil noches cuando eras mío envuelto en mis sábanas.

He despertado y te has ido, no serás duelo cuando mueras, ni me cuidaras

Cuando nada sepa de mí, solo diré tú nombre al que me quiera escuchar.

Éramos todo lo que quisimos ser.

¡Yo si te quería nunca te lo dije!

¡¡Tú que nunca serás mío, ni yo seré tuya!!

Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©