Nitsuga Amano

Heridas

Las ascuas que en mi corazón pagano arden, me llevan a recordarte, perdida en la distancia donde te perdí de vista en el horizonte.

 

En este etéreo verso expreso lo que un beso caducado dejó, un sentimiento gélido perdido en los límites de cuatro otoños.

 

No te nombro, pero el silencio conoce tu nombre, te recuerdo en la ausencia, como un juego en el que tú te escondes y yo no te encuentro.

 

Si pudiera, contaría de nuevo aquellos días en que nos veíamos los fines de semana, tres veces al mes, para que volvieras.

 

Te escribo desde los confines de un desierto inerte con las palabras que mi alma esculpe, desde el preludio de un otoño que emerge desde mis entrañas, evitando decir \"te extraño\" para no herir mi corazón con esta carta/poema inacabado.

 

La inspiración se ha ido junto a ti, dejando solo un vacío en mi mente, un espacio que solo tú podrías llenar.

 

El tiempo pasa y el otoño se acerca, pero mi corazón aún arde con las ascuas de un amor que espera ser reavivado.