Nitsuga Amano

Amapolas Rojas

Roja, roja amapola. Amapola herida. Tu belleza es una ironía, una herida abierta en el trigal.

 

 

La sangre hirviente de la tierra se desborda en tus pétalos, una mezcla de vida y muerte.

 

 

Las espigas calcinadas son testigos mudos de tu eterna lucha en el campo de batalla de la naturaleza.

 

 

Tus pétalos ardientes lloran savia, una lágrima de dolor y otra de esperanza.

 

 

Eres un recordatorio de la fragilidad de la vida y la fuerza de la naturaleza que siempre renace.

 

 

Roja, roja amapola, eres una herida curada en el trigal, una cicatriz que nunca se olvida