Mercedes Bou Ibáñez

Ejercicios de La Hermandad Semana de Silvas 📜🌎

 

\'Por el mío, Lucía\'

Con la silva no hay acuerdo
pues apenas me inspira
prefiero más la lira
y hasta mi amor al que tanto recuerdo
me apoya el desacuerdo.
Pero una tiraremos adelante
con rima delirante
en esos versos locos que uno escribe
ya que nadie prohíbe
una silva hilarante.

Una silva hilarante
andaba en el portal
una silva que no era muy normal
una silva de rima delirante.
Una silva, con cante
que de guapa, lucía
que nada decía y a todos reía
mas un soneto le dijo al pasar,
silva, porque nombre os debo llamar
por el mío, Lucía.

Por el mío, Lucía
esa silva hilarante
que nunca quise y tire pa\' delante
ya que nada decía.
Una silva que ya dije y advertía
que no quería acuerdos
que vendrían recuerdos
y aquí estoy sin saber cómo parar
mis ganas de llorar.
Y es que silva es... estrofa para cuerdos.

Fideo de Mileto 
(Soy Manel)

Notas:

El mundo del verso es un mundo fantástico, 
ya que no se trata de hacer poesía, 
que poesía es algo bastante serio 
y no para confundirlo con el arte de contar 
cuentos o historias en verso.

Pero lo fascinante de contar cuentos en verso, 
es, que el día que menos te lo esperas, 
cuentas uno que es poesía pura.
Mientras tanto haciendo versos se entretiene el alma.

Las acentuaciones rítmicas son necesarias 
junto con la rima para dar un sonido agradable a la lectura.
Los hacedores de verso libre, aunque no midan ni rimen, 
tienen muy claro lo de las acentuaciones 
y el ir intercalando sonidos similares entre los versos
 para conseguir ritmo y una fonética agradable, 
que como he dicho en más de una ocasión, 
la palabra -libre- no significa: \"todo vale\". 
Y vuelvo a repetir; es más difícil hacer un buen poema 
en verso libre que en clásica, 
ya que en clásica se cuenta con el apoyo de rima y métrica
 para conseguir ritmo y fluidez 
y los hacedores de verso libre trabajan sin red.

Vi que aporreaba un piano
un profano en la materia,
pensando era cosa seria
aquel estruendo infernal.
A su lado los chillidos
de cuando capan al cerdo,
-esté conmigo de acuerdo-,
son música celestial.

Lo mismo ocurre en el verso,
mas sigo mi propia pauta
y a veces suena mi flauta
de puta casualidad.
Mas no por eso me pienso
haber llegado a la cima,
y no dejo que me oprima
los sesos la vanidad.

Mercedes Bou Ibáñez