César Ortega.

Comer de ti

Comer tu boca, tus senos, tus labios.

Beberte gota a gota, delicada y dulcemente.

Deslizarme por el cáliz de tus piernas.

Comer de ti, de tu boca, de tus senos, de tus labios.

 

Rosar mi piel con tu piel, tomar tu cintura.

Estrujar el péndulo de tus senos, tomar tu pelo.

Que he hecho alma mía, si aún estoy hambriento.

Que he hecho vida mía, sin aún estoy sediento.

 

Tu cuerpo exacto, en medida y porción

En mi corazón genera vida y destrucción.

De tus besos vuelvo ufano,

Y quebrantando mis pactos en conmoción.

 

Que hay después de ti,

Que hay después de mi.

Ay, alegría porque estás aquí.

Ay, amor porque me vuelvo a ti.

 

Besar tus labios, morder tu boca.

Se escucha el latido beso a beso

Y el gemido palpita verso a verso.

Besar tus labios, morder tu boca.

 

Recorrer tu piel, susurrar tu voz.

Tu cuerpo trémulo, me espera.

Y el tacto incondicional que impera.

El estrógeno milímetro carnal prospera.