“Relato Existencial”
Les hago un arqueo del tiempo
profilaxis de lo vivido,
problemas a la orden del día
y no tiene caso el olvido.
Pese a un mundo en terrible crisis
por un comunismo bandido,
todo y nada, ya me molesta
por su concepto relativo.
Creo en las mil causalidades
para quien con la fe ha construido,
no en el fraude y fortuito azar
de ruin nigromante tullido
En el mandato de Jesús
para un orbe tan confundido,
creo en amor y más amor
y no en el malagradecido
Creo en regios y grandes sueños
de un Sigmund Freud y su libido,
en práctica sexualidad
por el acto muy consabido.
Sin morbo y sin las desviaciones
y sin los vicios tan torcidos,
cada oveja con su pareja
es natural don bendecido.
Creo en la buena voluntad
de un acatamiento nacido,
en respeto a la justa ley
de los ejemplos de ascendidos.
Creo en la armonía vital
del ambiente y glauco tejido,
en el canto al alba del gallo
y de las aves en sus nidos.
Al resto del reino animal
me gusta escuchar sus sonidos
mugido, graznido y ladrido
e incluso del lobo el aullido.
Creo en el retorno al Edén
de verdes árboles floridos,
sin voraz depredador
de un Edén todo colorido.
Creo en las raíces y herencia
de mi Potosí y su cultivo,
del faraónico proyecto
empero, hoy tirado al descuido.
Gracias al vago populismo
de un vil régimen forajido
entre negras ruinas y escombros
está un legado sumergido.
Mi mente siempre vive alerta
y también mis cinco sentidos,
acepta la inefable crítica
y no me doy por ofendido.
Digo que no al anonimato
es un caso de uso indebido
de la valiosa identidad
de tu nombre y de tu apellido.
Hacer mutis en poesía
es caer en contrasentido,
actuar con indisposición
siendo de vate introvertido.
Lo mío siempre es concienciar
afronto abusos desmedidos,
pues me chocan las injusticias
no ando por la vía dormido.
Y como lo dijo el poeta
no tan trasnochado y algo ido,
distante de onda en la red
estaré tal vez distraído.
Más no le reclamo a la parca
lo que tengo bien entendido,
el fino hilado no es eterno
que un arcano da por concluido.
Creo no dejar muchas deudas
con el gran respeto debido,
les dejo mi humilde obra en letras
a mis chavales consentidos.
Es la labor y es la pasión
de los poemas concebidos,
con la musa y la candidez
cada churumbel transmitido.
Hoy les hago una corta pausa
que yo no me doy por rendido,
y pese a las cuitas y penas
vale meditar lo molido.
Ya casi en mi senilidad
de por favor, yo se los pido
cuiden a los viejos y ancianos,
muy cruel es el desentendido.
De asueto sin prisa mi risa
y mi buen humor desmedido,
apagado un poco mi canto
también mi gomero silbido.
No me abruma idea suicida
y no esperen el estallido
de una vil bala mortal
solo estoy algo deprimido.
Esto es cuento de no acabar
con esta casi me despido,
de receso, amor y romance
y que me perdone Cupido.
Creo en susceptibilidad
de los versos no digeridos,
no esperaré que en sus escrúpulos
en nada y a nadie haya herido.
Y el relato tendrá su fin
será un buen día indefinido,
en el que nada me lleve
en parco viaje redimido.
Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía” & “#ElArcoIrisDeLosNiños
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La imagen corresponde a un emblemático mural del cual desconozco su autoría para darle los merecidos créditos.
Un poema kilométrico incluido y tomado de la reedición de mi último libro:
Potosí, “La Atlántida del Táchira”
“Volviendo a transitar por lares de mis raíces”