Oscar Alonso

SimetrĂ­a

Quizás seamos el uno para el otro. Llegué a adorarte de una manera incomprendible para muchos.  

Al observar cómo sonríes y cómo te expresas, al ser tan dulce y simpática, al demostrar tu autenticidad y sencillez, a no temer a estar conmigo. Quizás sí, seamos el uno para el otro. 

Tenemos tanto en común. Desde antiguo se decía que las parejas debían complementarse, a modo de rompecabezas, pero las piezas de rompecabezas son asimétricas. En cambio, tú y yo somos simétricos, tan iguales y a la vez tan diferentes. Esa forma de coincidir me tiene jodidamente enloquecido. ¿Qué más tienes para mostrarme? Si cada vez que estoy contigo sigues sorprendiéndome. ¿Qué me dirás cuando te vea? ¿Qué me susurrarás al oído? ¿Acariciarás mi rostro? ¿Sentiré tu cuerpo? ¿Conversaremos de esa manera tan profunda que nos gusta tanto? 

Mi pieza perdida, al fin te he encontrado. Te anhelo inimaginablemente.