EHUR OHR

Acabó el tiempo...

Se va acabando el tiempo…

y se extinguen los momentos.

 

Veo pasar las nubes…empujadas por el viento.

 

Observo en la distancia…apagarse el horizonte,

se consume en el ocaso…y se expande la penumbra…

en la sordidez de la noche.

 

Contemplo en las cunetas el trajín de la tormenta.

Cae la lluvia a prisa…y humedece los recuerdos,

se apura en desaparecerse,

nos remoja de nostalgia…

nos envuelve con su llanto,

con sus lágrimas de cera,

sin rencores ni revanchas,

solo abandona el suceso…con prontitud impensada.

 

Miro con inquietud ansiosa…

desde mi anticuado escenario…

detrás de mi ventana…

como va pasando la vida…

con una apatía que asombra,

con una premura urgida,

como escapando al suplicio…

de su amargura imprecisa.

 

Se va acabando el tiempo…

sin tiempo a transformarse,

sin posibilidad a un cambio,

sin poder regenerarse…ni renovarse,

sin poder arrepentirse…ni alterar lo acontecido,

aceptando lo ocurrido …

con resignación silenciosa.

 

Se nos va acabando el tiempo,

se nos hizo irrevocable,

es una acción contundente… improrrogable,

una experiencia inapelable …

un evento ineludible,

irremediablemente cierto,

tan real como lapidario…

tan cruel como fortuito.

 

¡Urgente!...

Se nos acaba la vida…

se nos terminan los sueños…

y nos vamos congelando…

como la escarcha en invierno,

nos vamos ofuscando…en el enredo rutinario,

como desdoblándonos de la existencia…

disolviendo nuestra esencia…en los actos cotidianos.

 

Se acabó este fragmento de tiempo…murió toda esperanza.

 

Quizá nos volvamos infinitos…allá… en lo perpetuo.