Alberto Diago

\"EL DÍA EN QUE EL SOL MURIÓ\"

¡Ay!, ¡si el sol se muriera un día,

como aquel día... de melancolía!;

en que a la hora del alba

perdí  a la que más quería.

 

¡Ay!, ¡si el sol se muriera un día,

como aquel día... de melancolía!

Se nublaron mis ojos,

¡no veía por dónde iba!,

todo era oscuridad

a pesar que amanecía.

No se veía luz

al mirar al horizonte,

¡qué amanecer sombrío

en los campos y en los montes!

No le deseo a nadie

sentir la angustia que me invadía,

al saber que el amor más grande

ante mis ojos se me moría.

Y por eso al mismo sol

le invadió la melancolía:

¡Ay!, ¡si el sol se muriera un día

como aquel día por la pena mía!

 

xE.C.