Fabio Robles

*** Costa Rica, maravillosa ***

 

 

El jaguar en la montaña se desplaza sobre trillos
viene de una ignota entraña, luciendo pardos anillos.

Es un agreste paisaje de verdes tonalidades, 
un equilibrio salvaje jamás visto en las ciudades.
El jaguar con su ropaje, con sigilo en oquedades
observa un bello celaje que tiñe las vecindades.

Los quetzales coloridos y los tucanes hermosos
sin duda son distinguidos por plumajes majestuosos.

El verde siempre acompaña, los naturales bordillos
en este original viaje que se goza cantidades
y que nos deja esculpidos recuerdos maravillosos.

Ocasos fantasiosos
En playas de albas arenas y regios atardeceres
donde se olvidan las penas y se avivan los placeres.