Syol *

POR LA PIEL

 

 

POR LA PIEL

 

 

Amantes en fiebre se funden,
lamen sus cuerpos rocíos,
palmos declinan sombríos,
soles que a selvas sucumben.
 
Una maraña de piernas,
va renunciando la huida,
liba de fruta prohibida,
la sierpe orlada de hiedras.
 
Y cuelgan maduras las cimas,
en muda marea que riza,
montes que van sin camisa,
al cobre de nubes henchidas.
 
Se abre la noche que gime,
en cada vaivén de  castigo,
necio marfil dos olivos,
padecen en labios que oprimen.
 
Tensa la fina montura,
cabellos que a él ofreciera,
Medusa a galope flagela,
al cuello una tez que tortura.
 
Abismos de curva cintura,
un húmedo vello resbala,
la mano masturba y escala,
silencio a las rojas alturas.
 
Mas ella desborda un suspiro,
que a fuerza ahogan los dedos,
ebria, cediendo al veneno,
de lengua rasgando su oído.
 
Trenza jirones de cielo,
danza que al lecho deplora,
a músculo y pelvis implora,
la vulva crujiendo su duelo.
 
La espalda entre acrílicos dedos,
es hierro que el filo repuja,
rubíes emergen en fuga,
ya logran los glúteos inquietos.
 
Velo de sangre y sudor,
escupe desnuda embestida,
él es ya grito que ultima,
en ella verdugo rigor.
 
Sombras besando paredes,
mojan la cal de cimientos,
como el rocío a los cuerpos,
en llanto labrando placeres.