Ramón Bonachí

Cuando el sol acaricia tu vestido (Soneto melódico)

 

El mar

.

Del vaivén silencioso, me alimento,

cuando el sol acaricia tu vestido

los colores dorados y el sonido

son reflejos bailando con el viento.

.

Delicioso y calmado complemento

el olor a salitre recibido;

cual gaviota te miro agradecido

y disfruto de paz tomando aliento.

.

Te adoré lo confieso; en el pasado

nunca fuiste aventura pasajera;

me recreo y me siento enamorado.

.

Entre sales y soles te he besado,

deja pues, simplemente que te quiera,

hasta qué me separen de tu lado.