McAllister Gordon

Para qué vanagloriarse

Poema:

PARA QUÉ VANAGLORIARSE

Gordon McAllister. 

 

Nublada noche sin remedio,

lágrimas que ruedan por el rostro,

desengaño que aparece en el camino,

gris desilusión a la hora del crepúsculo,

lánguida tristeza, el alma arruga,

plomiza ya la vida pareciera.

 

Caminos sin respuesta que concluyen,

ausente presencia de logros convincentes,

perdida la razón del triunfo inalcanzable,

derrotadas las fuerzas ya pierden el sentido,

lucha sin ilusión, el alma muere…

y así sea sin bandera, adelante seguir, seguir…

 

Antítesis de vida, crueles paradojas,

disparidad, fugaz y pasajera,

el camino se trastoca un día,

al amanecer siguiente…  retorna,

la senda tortuosa y complicada,

más el alma recupera siempre,

la perenne estirpe de lucha y continua…  

 

Algún amanecer ya sale el sol,

pronto aparece una respuesta,

una idea, un proyecto, una creencia,

el horizonte iluminado con diamantes,

una ambición, un anhelo, y un por qué,

en el alma luces de esperanza,

una causa, una pequeña ilusión en el camino…

 

Y continúa la vida sin pausas y sin prisas

lo que ha de pasar siempre será,

siempre fugaz, siempre avanzando presurosa,

pero… quizás ya nos habremos ido un día,

y no más de aquello que no fue,

ni más aquello que ya fue…

entonces, ¿para qué vanagloriarse?.