Alonso Pérez

Qué hay de bueno

Formulo cada noche

cuando siento mi yo interior

la misma pregunta

en un intento casi sádico

de evidenciar cosas que no veo.

¿Qué hay de bueno en estas cosas?

No lo sé,

tengo una herida tan grande

que no me cabe en el pecho,

mi vaso medio vacío o medio lleno

está por la base medio roto.

 

Hay apetitos, hay descuidos,

hay circunstancias y lo inmenso que es el día.

Este juego es cruel

y el destino una tragedia.