Hector Loaiza

Ha muerto el amor

Se aleja el estival, las estrellas que dormian y los cimientos del amor.

 

Se ha desvencijado el alma del cuerpo y se ovillan fragatas de estupor.

 

En pequeñas gotas caen dolores ajenos al río. Se elevan cometas sombrías buscando huir del mundo. 

 

Trémula la noche, se oyen ecos, se miran sombras quejumbrosas y llueven espadas y espinas.

 

Muere entonces el crepúsculo y a lo lejos el amor se va disipando en silenció.