Felipe Valenzuela

Cereza

Derrotado y herido, trato olvidarte,

caminando calles, quemando horas,

trabajando o a la sombra del parque.

Que periplo más complejo el olvidarte.

Si en los cielos, en mis manos solas,

en los silencios y hasta en las rosas,

difusa, estas tú para recordarme.