Oh, nostalgia, dulce y amarga a la vez, con tu melancolía me envuelves y me abrazas; con tu aroma a tiempos pasados, me transportas a lugares y momentos que ya no volverán.
Eres el recuerdo que siempre está presente, el eco de una vida que ya no es; en tu presencia, siento la añoranza de un pasado que ya no puedo tocar.
Pero aunque tu aroma sea triste, también es dulce y reconfortante; porque en ti encuentro la memoria de tiempos felices y personas queridas.
Oh, nostalgia, eres el compañero fiel de mis días de soledad y de ausencia; y aunque a veces me haces llorar, sé que sin ti, mi vida sería menos rica