Mi nombre lo saben muchas personas,
Todas ellas saben cómo es mi físico,
Que soy alto o mediano, gordo o flaco,
Eso también depende de los ojos que te miren.
Tuve amigos importantes en la vida,
Aunque no se quedaran, me enseñaron cosas
Y por supuesto que, con mi forma de ser y pensar,
Trate, trato y tratare de enseñarle,
Aunque sea algo mínimo, a las personas de mi alrededor,
Mascotas he tenido, a todos los he querido
Y a los que están hoy en día en casa, los quiero mucho.
Tengo una familia hermosa, mis padres, mi hermana y sobrinos,
Son seres a los cuales amo y respeto demasiado,
Siempre doy lo mejor de mí, para contribuirles a ellos,
Sin dejar de lado a mis abuelos maternos,
Que tuve la dicha de vivir y compartir con ellos,
Me dolió bastante cuando se fueron de este mundo,
Sin embargo, comprendo que ya están en el cielo con Dios.
Todos los días me cuestiono, ¿vale la pena vivir?
Pero aun no tengo clara la respuesta de eso
Tengo pendiente culminar mi carrera universitaria,
Espero este año con ayuda de Dios, poder culminarla para tener el título,
Y que mis padres queridos, lo tengan de recuerdo, ese pedazo de cartón,
Porque mi muerte es silenciosa;
Y cada día que pasa, mi cuerpo me avisa de ello,
Aunque estoy joven y muchos creen que estoy bien,
La realidad; es que mi cuerpo, se está agotando,
Cada vez siento dolores, sin explicaciones
Que estoy llegando a la depresión y ansiedad,
Que contribuyen a mi muerte silenciosa.
Luis Alfonso “El poeta” Ramos