Walter Trujillo Moreno

El DIOS DE LA NAVIDAD

El Dios de la Navidad nació en un pesebre, en un establo, pobre, lleno de dudas, en desesperación, triste y en penumbras.

Todos adoran al Dios de la Navidad, los pobres, los necesitados, los olvidados, aquellos que se quedaron con el oro, las riquezas, los privilegios, ellos no pretenden parecerse a Jesús, ni de prueba, ni una hora, ni en la duda, ni siquiera en sueños.

La Navidad esta perdiendo su Dios, el alma amiga, el espíritu de humildad, la razón de ser justo, tierno y libre.

Nadie está agradecido de lo que tiene, de lo que es, de lo que siente, de lo que vive, del sabor de la comida, del olor del musgo, del color de la via láctea, del ritmo del viento y el movimiento de las ramas, manos y olas.

Acaso tenemos que existir de nuevo, padecer una y otra vez, resucitar en la noche y las tinieblas, reencarnar en una maquina del tiempo y morir al crepúsculo y nacer en cada suspiro del Dios de la Navidad.

El dolor es inevitable, las dudas se quedaron con nosotros,  el sufrimiento es controlable.

By Walter Trujillo Moreno, Venecia, 27 Diciembre 2022