Matias 01

Hora desnuda

¡Oh meditación que me rompes

el espíritu!

¡Oh divinidad que me rompes

la meditación!

 

Ahora tengo varias muertes a mi alrededor,

llegan con sus sacos de huesos,

sonriendo

con las cuevas de sus ojos,

mientras bebo mi café

mas oscuro que mi luto.

 

En la hora desnuda abren su saco,

extraen un hueso y lo encienden

como un cigarrillo;

El humo blanco -como de cal- hace círculos  

y en un instante se arrancan

por la ventana.

¡Al fin libres! -Me digo

 

De pronto el reloj retumba, se levantan

con sus ligeros sacos al hombro,

y con un saludo pasan de largo.

¡Acaso es verdad que la muerte

se anuncia sola!

¡Acaso es verdad, la muerte sabe

cuando es la hora!

 

No me quieren hoy.

¡Nadie me quiere hoy!

¡Yo amo este dolor!

El infierno es esa verdad que aprendemos

a sufrir hasta la hora última.