teresa ternavasio

LA LAGRIMA

LA LÁGRIMA

 

Está de rodillas, sus ojos en  Cristo

Sabe que se irá, tiene todo listo

Quisiera ser ave para retornar,

Tiene mucho miedo, la puede olvidar

 

Ayer por la tarde le entregó un pañuelo

Le arrimó la cara y le dijo bajito

Te dejo una lágrima de mi desconsuelo

Será el testimonio de cuanto te quiero

 

Tiene en las pupilas su rostro tatuado

Sus gestos de asombro,  no tienen pasado

Quisiera que el mundo deje de girar

El tiempo se aquiete y se pueda quedar

 

No podrá vivir sin verlo llegar

Y aunque tiene doce, lo quiere  besar.

Dice que es hermosa  como una virgen,

La de las estampas que el cura bendice

 

Ya no habrá arroyo, ni piedras por saltar

Una buena excusa y sus manos rozar

Ni copos que llenen de dulce su boca

Ni suaves palabras que la vuelvan loca

 

Pero es una orden, se debe marchar,

Más una promesa, le quiere otorgar

Por toda la vida lo va a esperar

Y aunque se haga vieja, a nadie va amar

 

Un vestido blanco se va a comprar

Con él algún día se quiere casar

Tener dos chiquillos con ojos tan verdes,

Y una ternura que jamás se pierde