César Ortega.

Amigo

En memoria del Prof. Lorenzo Gómez S.

Amigo, mentor, gran padre y abuelo.

 

Sera acaso que el roció, no es más que el llanto de un ángel.
Que la lágrima es gota derramada por el hastió.
Que el roció que envuelve la flor y embellece sus pétalos,
no es más que el lamento del infante por quien partió.

Sera acaso que el llanto en mi corazón, el Nilo tiño de rojo.
Que el sublime susurro de la soledad, inspiro los versos del despojo.
Sera acaso que el trémulo discurso al moribundo le lleno de vida y muerte,
Que en ese preciso instante el ángel decidió llevarte.

Maldito sea quien al justo arrebata la vida.
Tristes y desolados quedamos el día de tu muerte.
¿Quien osare despojarnos de tu alegría? aún deseo verte.
Que no descanse el asesino que adelanto tu partida.

El viento de noche sopla helado  
mientras el corazón de desgaja aislado.
El frío invierno aviva la llama de tu recuerdo.
Fue gélida la partida, como el rincón del corazón donde te aguardo.