Tarr

Mariposa de la Muerte 

—K—

¿Que es amar?

¿Dime qué es odiar?

A cada uno lo intenté amar, no lo puedo controlar

Me aterra, me nubla, me ciega

Sentir ésta necesidad 

Pero apareciste tú

Esa viva sombra del pasado te persigue 

Eres esclavo del odio, esclavo del rencor 

El mundo se quema y la lluvia cae

Me duele el corazón, me duele sin razón

Es un ardor que jamás sentí ni por ellos dos.

 

—H—

Tus manos envuelven mi cuello, aunque tus manos porten muerte o sean la anestesia que acabe con mi vida

Hazlo, no le temo a nada más

Eres un ser que muchos verían enfermo, yo veo un corazón dolido, tan dolido como el recuerdo que enterré.

 

—K—

Llévame con tus alas al paraíso que siempre soñé 

Ven y seduce mis sentidos uno por uno o todos a la vez

Haz de mí a quien en sueños y fantasías deseaste poseer

Mírame a voluntad, mírame y deja de temer por los demás.

 

—H—

Aún si tus labios estuvieran envenenados

Dejaría que me beses sin miedo a la muerte 

Aún si tus brazos fueran tijeras 

Dejaría que me abraces aceptando las consecuencias

Aún si son mortales.

 

—K—

Cuéntame qué te duele

y te contaré lo que a mí me muerde 

el por qué me obsesioné con la muerte

y lo que por momentos me enloquece.

 

—H—

Fué hace tanto, pero confío en tí, y la curiosidad es fuerte...

Mi corazón está marchito, mis recuerdos son un tormento 

Intento huir del pasado, intento olvidar lo que más me ha dañado 

Pero no puedo, la muerte se llevó a quien más amé 

De la manera más injusta, de la manera más tormentosa.

 

Ella se fué creyendo en deudas

Eligiendo a quién a largo plazo le cremaria el alma 

Atandoce al compromiso

Quemando mi salud, torturandome con celos

Pero al final cediendo al consuelo eterno.

 

Fué su voluntad y el culpable tampoco está

Los celos me ahorcaron, pero sus miedos la ahogaron

Un vacío en mí nació, uno que ni pudo ser rellenado con rencor

Un vacío nacido de decepción, un vacío que destierra toda compasión.

 

—K—

Antes por mí... dos, pelearon y se mataron

Hice que se enfrentaran, todo fué mi culpa

Me odio al recordarlo

Fuí muy caprichosa, siempre deseé que ambos fueran uno

Enloquecí, enloquecí al perder a los que más me amaron y amé 

A los únicos que me comprendían y respetaban cómo nadie pudo.

 

Uno fué como un niño, delicado y cariñoso

El otro era un hombre frío y cuidadoso 

Amaba cuidar y ser cuidada

Pero en esa época no comprendí

Lo mucho que con ésto los dañaba 

Aún si uno tenía lo que al otro le faltaba 

Yo fuí la verdadera asesina.

 

Me quisé torturar pensando en eso, pero dusfruté más la idea de ser yo quién los matara, disfruté la fantasía de unir sus almas y acabar ya con la indecisión que me mordía las entrañas.

 

—H—

Los recuerdos se corrompen, a veces nuestras mentes también se rompen

Importa menos con el tiempo pero jamás deja de importar.

 

—K—

Todo continúa, mi Thian querido...

Serás mis días y Yo seré tus noches.

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Ésta historia fué iniciada por dos, Yo y la ausencia misma jsjs

Sirve como borrador, fué tan incomodamente escrito en casi versos que decidí publicarlo aquí.

Candice Adeline y Thian Héctor. (Sus nombres, espero les queden bien)

Ella prefiere llamarse Katherine, su tía desquiciada la llamaba así.

Mariposa de la Muerte. En honor a quién fué la sonrisa de mi Corazón.