Miranda Mori

RebeliĆ³n con faldas

¡Ea, perfido machista,

retrógrado y egoísta!

¿Qué crees que somos las damas?

¿Solo retaguardia y mamas?

 

Yo no seré tu trofeo

ni tu objeto de deseo.

Si es tu urgencia revolcarte,

golfas hay en cualquier parte.

 

No lavaré tus calzones

ni tus sucios pantalones.

No cocinaré asado

ni lavaré tu excusado.

 

No voy a abombar tu ego,

gaznápiro mujeriego.

Si estás barrigón y añejo,

no aplacaré tu complejo.

 

No voy a esperar de noche

a que llegues tú, fantoche,

hediondo a ron y a tabaco

y más peludo que un macaco.

 

De tu puño tan cobarde

ya no podrás hacer alarde.

Si te sientes tan sobrado,

pégale a tu apoderado.

 

No faltará la ramera

que quiera tu billetera

y que cuando esta se vacíe

de tu falo ya se hastíe.

 

Yo, por mi parte, dichosa,

floreciendo como rosa

porque tu hombría patana

se me olvidará mañana.