Allen Andree

VECTOR

La vida y la muerte comparten algoritmos

A una le interesan los días y la función del tiempo

Que cada cinco minutos se cumplan reglas del destino

A la otra tan solo que sus empadronados mantengan un perfil

 

Y parece que hay quienes sí nacieron para morir

Otros a quienes la vida parecer motivarlos

Hay quien prefiere apagar las antorchas a encenderlas

 

Esto no es una reflexión

Es una voz que se debate

Una lengua que se hace morder y sangra

 

Por qué tendríamos que temer a la vida o a la muerte

Este mundo es un calvario, paraiso o infierno de otro

Un purgatorio de cadenas de hierro o algodón

Este mundo es un espacio muerto

Cardumen o miriada de aves sin brújula

 

El tiempo se impregna entre nosotros

Su pátina explica ideas jamás realizadas

Su significado baila sobre la cabeza de los hombres

El llamado progreso se deriva de su tránsito

 

Y nosotros

Criaturas destetadas

Vivimos motivados por el encantamiento de nuestros ojos

Somos capaces de sacrificar algo bueno

Por el acceso a un sueño que creímos censurado

Frágiles o débiles

Perdidos por el mundo que llevamos dentro

 

Preferimos creer en los encantamientos

En la unión que es posible porque es real

Interpretando distancias antes que la pasión del cuerpo

Fieles a la naturaleza de la vida

De la que estúpidamente creemos escapar

 

Decimos que tal vez es mejor ninguna recompensa

Porque no llega cuando más la deseamos

Nos desilucionamos del esfuerzo y destruimos las virtudes

Nos corrompemos como quien sin cesar resbala y resbala

Las glorias nos parecen lejanas

 

Y todo por no creer

Por no recibir la palabra de ningún padre

No se puede vivir tanto del recuerdo

Quién es el dios de este presente

O el ángel poseedor