EL PEQUEÑO PUEBLO DE HONDÓN DE LAS NIEVES
Y allí estaban, en efecto, perfectamente alienadas,
con sus persianas verdes, azules y grises,
capaces de resistir con éxito los embates del tiempo
sobre una base firme de roca, y con las fachadas –azules,
verdes, marrones– en apariencia amigables
e incluso también habitables.
Tanto ayer como hoy están y son
fácilmente accesibles, aunque, en el fondo,
resulte un poco distante, casi casi inabordable
este conjunto de casas.
Gaspar Jover Polo