El zorro y el principito eran amigos desde hacía ya tiempo,
Compañeros de aventuras y de juegos también,
Y aunque a veces se peleaban, siempre se perdonaban.
El zorro, astuto y listo, enseñaba al principito,
A ver las cosas de otra manera,
A descubrir su verdad más pura.
Pero el tiempo pasa, y todo cambia,
Y un día llegó el momento en que el principito se tuvo que ir,
Dejando al zorro solo y triste, sin su amigo a su lado.
El zorro lo esperaba y aunque sabía que su amigo no volvería.
Pero aún así, cada día se sentaba a esperar,
Hasta que el tiempo se agotó, y su cuerpo ya no aguantaba más.
Y en sus últimos momentos, el zorro creyó ver a su amigo de nuevo,
Sorprendido y feliz, aunque solo fue un breve instante,
Pero fue suficiente para llenar su corazón y darle paz.
Y así, el zorro se despidió de su amigo,
Sabiendo que aunque se habían ido,
La amistad que compartieron nunca moriría.