Déjame...
Déjame estar en tu vida la vida que me reste por vivir.
Déjame pensarme en tus ojos con deseos de poseerme.
Déjame ser tu fantasía en la desnudez de mi cuerpo,
y amanecer en tu lecho enredada en tus brazos llena de ti.
Déjame ser tu primer beso de la mañana y tomar el café en tú compañía.
Déjame ser quien en tu despertar encuentres siempre para ti.
Déjame vivirte, amarte, soñarte, pensarte y nunca dejar de amarte.
Déjame ser lo que otras no supieron ser en tu vida.
Déjame ir de tu mano por amplias avenidas y de aparadores adornados.
Déjame ir a donde vayas y quedarme donde te quedes y saber que somos uno solo.
Déjame acompañarte a tu última parada y ser yo quien cierre tus ojos...
Para después morir a un lado tuyo, porque el amor verdadero es morir los dos.
Déjame amarte con descaro y vestirme de tus besos y quedarme en tu boca.
Déjame ser en tu vida, lo que tú no has querido ser en la mía, y aun te doy mi amor
a manos llenas, sin pedir nada a cambio... Déjame sentir tú piel, en mi piel una vez más.
Tú eres mi fantasía todas las noches, cuando mi piel respira dice tú nombre.
Siento bajar tus manos por mi cadera y subir hasta mis pechos allí te acunas
cómo un hermoso bebé que debo que alimentar.
Déjame Amarte Con El último Aliento De Mi Vida... Déjame Morir En Paz!!
No Dejes Qué Me Lleve Este Amor Qué Te Pertenece A La Tumba!!
Siempre Has Sido Tú El Gran Amor De Mi Vida!!
DEJAME QUEDARME JUNTO A TI Y PERDONAME POR AMARTE TANTO!!
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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