Brenda Alpizar

Tregua

El alba despide su fulgor

y me convoca una vez más a la vida.

La premura cotidiana que me esfuerza.

Que me fuerza.

 

Permíteme un momento.

Encuentro de justicia.

A la vida y sus vaivenes,

les suplico una caricia.

 

Permíteme una tregua,

otórgame un respiro.

Como recreo de verano

suaviza mis sentidos.

 

Regálame sosiego.

Cúrame la nostalgia.

Cólmame de promesas.

Arrúllame en la mar.

 

Que mis sueños se inunden,

de sinfonías diversas,

y me tiendan un puente

allá en Puerto Madero.

 

Ocaso de rubí,

tropieza en mi sonrisa.

Me sabes a verano.

La tregua ha terminado.