En esta tarde hiriente me preguntas quién soy.
Después de tanto tiempo
Te miro con sorpresa y nostalgia.
A lo largo de los años, he recordado la primera vez que te conocí, el momento en que aprendimos a amarnos y nuestro primer beso bajo la lluvia de invierno.
Tu me preguntaste:
Como he estado viviendo mi vida?
Las noches eran solitarias y nostálgicas, no lo mismo, pero más que la misma rutina de los todos los días.
Intenté escapar de mi sombra y olvidarte, para curar este desamor. Y en un poema que escribí esa misma noche, encontré la manera de superarte.
¿Fue casualidad que nos volviéramos a encontrar?
¿Florecerá nuestro amor o es solo un adiós?
Me miras como lágrimas del cielo...
Ya no soy quien era ayer. Dejé el otoño atrás en mi corazón. Supe apreciar la soledad y la paz a mi alrededor.
Perdóname amor, pero la poesía fue mi colchón en el abismo, mi refugio del invierno eterno.
Y no importa cuantas preguntas me hagas
no tengo la respuesta.
Y solo sé que cuando eras magia me salvabas, pero ahora me he soltado y he aprendido a recorrer este camino por mi cuenta sin ti.