Joaquín Garcés

La Caterva

 

 

Resulta sumamente complicada esta tarea:

la de ser uno solo de nosotros.

Forzados a coexistir con infinidades de otros,

en un único espacio, en una misma marea.

 

Todo el tiempo evitando ser aplastados.

Cuidando minuciosamente cada acción,

cada palabra, cada movimiento, cada gesticulación.

Todo el tiempo con temor a ser masacrados.

 

Arrojados como lluvia al inhóspito suelo de la tierra,

arrastrados como hojas desprendidas de su árbol,

olvidados como sombras opacadas por el sol,

adheridos a esta turba que a su corriente nos aferra.

 

Vivimos en catervas esparcidos por el mundo,

devorando nuestro tiempo, fantaseando con su término,

surcando en distopía por este sendero mezquino,

sobrellevando este peso hacia un fin incierto y absurdo.