Me alejé porque quise abrigarte con sinfonías
pero fue mas fuerte, el canto de tu agonía.
Intenté cruzar el portal de tu pecho
y un centinela no me permitió el ingreso
No sabía que tu amor guardaba contraseñas,
no pude leerlas… y el guardián de tu imperio
me expulsó de prisa y sin penas.
A tu lugar santo, prohibió mi paso… mi palabra…
¡y me quedé tan llena de nada!
Lo más triste fue que lo intenté
aún cuando en la jugada sin piezas, yo me quedé
Me perdí hurgando las cien llaves de tus secretos,
a pesar de ofrecerte mi amistad en amuletos
Me alejé si… para no incomodar tu silencio
entendí que solo fui el personaje que sobra
y ya sin argumentos, de forma repentina muere en el cuento.
Más no podrás negar
que el eco de mi voz toco tu espíritu
y más de una vez perdiste el equilibrio.
Sin embargo hoy… asumo lo fácil que te resulta el olvido
Y si no llegas a querer, no es porque no recibas cariño
Porque a mi manera amé todo de ti, hasta tu delirio
Me alejé… me aleje para no tener que nombrarte…
pues Vanidad llevas por nombre y apellido.
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Hada Marilyn
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