Freddy Kalvo

Sonetillo a la soledad

 

Muy triste y desconsolada

vivía en aquel encierro.

Y aquella alma acongojada

decía: ¡cómo me aferro

 

a esta vida desolada

sintiendo dolor, destierro,

de la flor que desalmada

nunca, nunca yo sotierro!

 

¿Cuántos cargan un vacío

con sabor a eternidad;

cuántos días, amor mío,

 

guardaré la cruel verdad,

que sin ti yo siento frío

envuelto en la soledad?