Pyck05

LA ROSA BLANCA...

La rosa blanca
hacía que sus pétalos
te recordaran.

Hubo otra rosa,
que un día, en un verano,
te regalé.

Y tú me diste
a cambio una sonrisa,
cumplidamente.

Aquella escena
la guardo y la conservo
en mi recuerdo.

Rosa a tus manos
que luego fue a tu pelo
y allí quedó.

Un beso dulce
cargado de ternura
y de pasión.

Luego el paseo,
la sangre acelerada
y los silencios.

Yo te miraba
y tú me respondías
en tus pupilas.

Largos suspiros,
susurros sin palabras
y un gran candor.

¡Te amaba, entonces,
mi rosa inmaculada,
y te amo hoy!

Rafael Sánchez Ortega ©
21/11/22